«El exceso de televisión en los niños puede llevar a problemas de atención y concentración, entre otros».
En el mundo actual, la tecnología se ha convertido en un componente indispensable de nuestra vida cotidiana. Televisores, ordenadores, tabletas, smartphones, entre otros dispositivos, son accesibles para los niños desde edades muy tempranas, influyendo significativamente en su aprendizaje y desarrollo.
Sin embargo, surge una pregunta crucial: el uso de estos aparatos, ¿es perjudicial para la salud y el aprendizaje de los más pequeños? O, por el contrario, ¿contribuye positivamente a su desarrollo intelectual y social?
Esta cuestión ha generado un amplio debate entre expertos, padres y educadores. Por un lado, algunos argumentan que la exposición temprana y excesiva a la tecnología puede ocasionar problemas de salud, como la disminución de la actividad física, afectaciones en la vista y dificultades en el desarrollo de habilidades sociales presenciales. Además, existe la preocupación de que el uso desmedido de estos dispositivos pueda distraer a los niños de actividades educativas más tradicionales y de interacciones sociales esenciales.
Por otro lado, hay quienes sostienen que, cuando se utiliza de manera controlada y adecuada, la tecnología puede ser una herramienta poderosa para el aprendizaje y el desarrollo. Aplicaciones educativas, programas interactivos y recursos en línea pueden complementar la educación formal y estimular el desarrollo cognitivo. Además, la tecnología ofrece nuevas formas de comunicación y socialización, permitiendo a los niños desarrollar habilidades digitales que serán esenciales en el futuro.
Centrándonos en los efectos de la televisión.
El televisor no es en sí mismo bueno ni malo, sino que su efecto sobre el desarrollo de los niños depende de varios factores como:
El tipo de contenidos que el niño ve
La manera en que pueden afectar al niño los programas que ve en la televisión está estrechamente relacionada con su capacidad para comprender lo que está sucediendo en la pantalla. Esta competencia la van desarrollando de manera progresiva durante su niñez y va mejorando con la experiencia.
Por ello, es importante que se regule este tipo de contenidos. Muy pocos padres lo hacen debido muchas veces por ignorancia y otras por falta de tiempo. No todos los contenidos son adecuados para los niños. De hecho, en España hay muy pocos programas pensados para los más pequeños (incluso dibujos) y la familia entera acaba viendo programas de cotilleos o reality-shows.
Tiempo que pasa el niño frente al televisor
El promedio de horas que pasa un niño frente al televisor en nuestro país es de 2 horas y 44 minutos al día. Esta cantidad de tiempo es una cifra que no para de crecer.
Vivimos en una época donde la televisión se ha convertido muchas veces en el canguro de los niños cuando los padres no pueden atender a sus hijos.
Pasar mucho tiempo frente a la TV puede producir alteraciones del sueño. También puede haber una disminución en el rendimiento escolar, aislamiento, comportamientos violentos entre otros efectos.
Cuando no hay ningún control sobre su uso dentro de la familia se rompe la comunicación
Por otro lado, además de los problemas emocionales que puede acarrear el consumo excesivo de televisión, al ser una actividad sedentaria puede traer problemas como el sobrepeso y la obesidad.
Ver TV también puede ser positivo
Muchas veces identificamos a los niños como telespectadores pasivos e indefensos. Pero, lejos de esta creencia que tenemos los adultos, los niños tienen un papel muy activo en la elaboración que hacen de los contenidos que perciben a través de la televisión. Los padres deben ser conscientes de ello y aprovechar las ventajas que este medio nos ofrece para ayudar a los niños a desarrollar actitudes críticas y limitar al máximo los efectos negativos.
La TV ayuda a los niños a desarrollar ciertas habilidades. Los programas con contenidos educativos tienen mucho valor y está demostrado que son beneficiosos para los pequeños de la casa. Un ejemplo de esto puede ser Barrio Sésamo, programa destinado a promover habilidades lingüísticas, lógico-matemáticas y resolución de problemas
Para asegurar experiencias positivas con la TV los padres pueden:
1.- Ver los programas con sus hijos.
2.- Poner límites a la cantidad de tiempo que pasan los hijos frente a la TV.
3.- Ayudar a escoger programas adecuados al nivel del desarrollo del niño.
4.- Apagar la televisión ante programas no apropiados.
5.- Estimular discusiones con sus hijos sobre lo que están viendo mientras miran programas juntos.
6.- No permitir ver la TV durante largos periodos de corrido.
7.- Establecer periodos con el televisor apagado. Comida en familia o periodo de estudio.