«La rebeldía en la adolescencia es el grito de independencia de un alma en búsqueda de su propia identidad».

Los adolescentes experimentan numerosos cambios hormonales, físicos y psicológicos, lo que puede influir negativamente en su autoestima y conllevar cambios de comportamiento, ya sea en forma de apatía, tristeza o rebeldía. La rebeldía es un comportamiento totalmente normal en esta etapa. Así, podremos ver que los hijos prefieran pasar más tiempo en soledad o con sus amigos antes que con sus padres, se identifiquen con otros gustos contrarios a los impuestos por sus progenitores, no asuman responsabilidades ni reglas y actúen sin pensar en las consecuencias de sus actos.

Estos son todos comportamientos que nos indican que el niño se ha convertido en un adolescente rebelde y que los adultos deben tratar con paciencia, autoridad y mucha mano izquierda.

Qué puede causar la rebeldía en la adolescencia

Son varios los factores que pueden ser la causa de la rebeldía en la etapa de la adolescencia. Entre ellos,

1- Factores psicológicos y biológicos. Son muchos los cambios físicos que atraviesa el niño en la etapa de la adolescencia, lo que puede provocar que esté agresivo. Además, a todos estos cambios biológicos se le suma un periodo de inestabilidad psicológica que dificulta sus relaciones sociales

2- Desapego. Es este el  momento  donde el joven está buscando su propia identidad y autonomía. Siente que ya no es un niño y por eso piensa que puede tomar sus propias decisiones y conseguir sus propias amistades. Así, habrá un distanciamiento de sus figuras de apego principales hacia una estrecha relación con grupos de iguales.

3- Intensidad en todas las emociones. En esta etapa en joven experimenta todos los cambios que se producen  con una intensidad mucho mayor. Un cambio de casa, una discusión con un amigo, o cualquier situación de conflicto puede provocar una mezcla de sentimientos difusos que el adolescente aún no sabe manejar y le enfurece.

4- La estructura familiar. En ocasiones el adolescente puede sentir que los padres están ausentes (causados por la ineficaz conciliación laboral). Por otro lado, el joven puede percibir injusticias por el trato familiar de los hermanos donde uno de ellos sale más beneficiado que el otro.

Qué pueden hacer los padres para lidiar con la rebeldía de sus hijos adolescentes

Los padres tienen que comportarse de forma natural ante los comportamientos rebeldes de sus hijos adolescentes. Tienen que tener en cuenta que es un periodo normal en su maduración y desarrollo psicológico.

Los padres deben tener en cuenta:

1- Ser comunicativos. Los jóvenes se encuentran, en muchas ocasiones, desorientados y tristes, y, por eso, es importante que puedan confiar en sus padres o cuidadores para comunicar sus miedos y aflicciones. Es importante escuchar lo que el joven tenga que decir y, sobre todo que la comunicación no se sustente en los gritos

2- Ser empáticos.  Las prohibiciones, los límites rígidos,.. No van a funcionar. Hay que tener mucho cuidado. Es mejor comprender su punto de vista. Mostrase abierto hará que el joven vea a sus padres de forma más cercana, y como alguien en quien se puede confiar

3- Ser democráticos. Un padre autoritario e injusto no suele lograr el efecto esperado. Los límites y las normas han de ser equilibradas y ser realistas. De lo contrario el adolescente tratará de rebelarse aún más

4- Negociar. Los padres nunca deben ceder a los chantajes del hijo rebelde. Tampoco prohibirle todo lo que pida.  Los padres han de seleccionar algunos aspectos donde puedan ser más permisivos como que se ponga la ropa que le guste, decorar la habitación,… y negociar con ellos.

Si el comportamiento rebelde del adolescente puede poner en riesgo su vida o su estabilidad emocional, es importante acudir al especialista. Es posible que el  adolescente  pueda presentar la llamada depresión enmascarada (algunas causadas por bullying)